JORGE TUTOR, TRAVEL PHOTOGRAPHY

In this ugly time, the only true protest is beauty. (Phil Ochs)

 
       
ESPAÑA GALICIA    

PROVINCIA DE A CORUÑA 

Es la provincia más poblada de Galicia y la que más bares tiene por número de habitantes. Su capital, la Brigantia celta, tiene el paseo marítimo más largo de Europa. Si hubiese que resumir la tierra meiga en una sola región, sería ésta, por su valor paisajístico, ambiental, histórico, arquitectónico. En ella, como en Roma, confluyen todos los caminos de una de las peregrinaciones más famosas del mundo: la ruta jacobea. A través del turismo, el Camino de Santiago sigue estando hoy tan indisolublemente unido a Galicia como en sus inicios en el siglo IX. Y como creían los europeos medievales, el sol aún se oculta en Fisterra. No menos recomendable es la ruta de Rosalía desde Ortoño a Bastabales, Iria y Padrón. Como ella decía, el paisaje gallego “es siempre un jardín”, y aquí están los más hermosos de invierno junto a bosques mágicos. De Ortigueira a Ribeira, el litoral atrae ya sobre los mapas. Incluso esa escarpada parte de la costa llena de leyendas y naufragios, se recoge en arenales, playas y ensenadas, que alternan con acantilados y legendarios faros del Fin de la Tierra. En santuarios como San Andrés de Teixido o Pobra do Caramiñal se desarrollan rituales vinculados con la muerte. Perviven prácticas paganas como el culto a la piedras, a la vez oráculo y fuente de fertilidad, desde la Virxe da Barca a la Pedra de Abalar de Muxía.

Otras rutas discurren por la costa de Dexo, de Mera a Lorbé, las rías de Sada, Ares y Ferrol o el abrupto cabo Ortegal y la sierra Capelada, con su rapa das bestas.

La provincia es, además, el primer centro alfarero y artesano de Galicia. Por desgracia, la sobreexplotación de los recursos naturales (hidrográficos, pesqueros) y patrimoniales hace peligrar en muchas ocasiones esta belleza.

(c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

     
A CORUÑA SANTIAGO DE COMPOSTELA FERROL BETANZOS NOIA COSTA DA MORTE      

Bergondo

   
A unos 5 km de Betanzos y situado en la comarca denominada Mariñas dos Condes, el antiguo cenobio benedictino de San Salvador de Bergondo fue construido en la segunda mitad del siglo XII. Estuvo bajo la protección de Alfonso X, Doña Urraca y, muy especialmente, la de los condes de Andrade, como testimonian escudos de piedra y jabalíes. El templo románico tiene una puerta con tres ábsides semicirculares y curiosos dibujos geométricos. Tres son también las naves, que guardan dos interesantes sepulcros medievales. Pese a incendios y despiadadas reconstrucciones, la iglesia se conserva relativamente bien, aunque el monasterio fue expoliado y el claustro destruido.
(c) 2009 Herminia Bevia Villalba
 

(1 álbum)

               

Carnota

   

El complejo dunar, que incluye lago interior y marisma, es una de las playas gallegas más grandes. Además de ser un importante observatorio para la migración de aves marinas y acuáticas, es uno de los puntos de nidificación del chorlitejo patinegro. El arenal, que posee una rica flora con especies endémicas, marca un tránsito en el paisaje de la Costa da Morte a las Rías Baixas. En el pueblo del mismo nombre se encuentra el famoso hórreo en cantería (casi 35 m) de la casa rectoral: no en vano, carn es piedra en celta. Al norte se distingue el olímpico monte Pindo, lleno de leyendas y único lugar de toda Galicia donde crece el roble enano. Antes de la proliferación de embalses, la cercana cascada de Ezaro se desplomaba directamente sobre el mar desde 100 m. También están próximos los islotes de Lobeira y Carromoeiro en la entrada de la ría de Corcubión. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(1 álbum)

               

Estaca de Bares

En las proximidades de Estaca de Vares termina la Mariña lucense y se unen el Atlántico y el Cantábrico. Este cabo, que se eleva a 100 m sobre el nivel del mar, es el punto más septentrional de toda la Península Ibérica. En esta localización afloran a la superficie rocas del manto terrestre. El puerto, a los pies de la sierra Faladora, es de origen fenicio y en las inmediaciones apareció una necrópolis romana. Se cree que estuvo frecuentado por navegantes cretenses, micénicos y tartesios, y fue probable punto de partida de los navegantes gallegos recordados en las sagas irlandesas. La escollera que cierra el muelle data de finales de la Edad de Bronce. Enfrente, la isla de Coelleira cierra la ría del Barquero, en la que desemboca el río Sor. En el extremo norte está situado el faro, así como una estación de comunicación y control aéreo abandonada hace años. El mirador más elevado es el llamado Semáforo, hoy hotel rural. Constituye un extraordinario observatorio ornitológico de anátidas y aves marinas migratorias: alcatraces, pardelas, alcas, araos, cormoranes, halcones peregrinos. A la punta, cuya boya de aguas profundas ha registrado el récord histórico de oleaje en las costas españolas hasta 2009, le sigue una cordillera submarina. Muy cerca, en el concejo de Mañón, merece la pena visitar la cascada de Aguas Caídas con un salto de 50 m. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(2 álbumes)

             

Fragas del Eume  

Una de las arboledas más densas y completas de toda Galicia, tan misteriosa como el bosque animado de Cecebre. En la última fraga atlántica autóctona dominan los alisos y carballos, además de abedules, sauces, arces, majuelos, fresnos, tejos. En el Parque sobreviven especies de helechos y hongos que se remontan a la Era Terciaria. También la fauna es abundante: nutria, tejón, salmón, martín pescador, jabalí, lobo, gato montés, diversas aves de rapiña como el búho real y numerosos anfibios y reptiles. El recorrido presenta perfiles abruptos y algunos parajes resultan sobrecogedores. Se pueden recorrer las fragas hasta el embalse en unas horas, sabiendo que el mundo urbanizado y asfaltado queda a 15 km, o perderse en su extensión agreste indefinidamente. Lo mejor es seguir la pista de la margen izquierda del río hasta llegar a un puente, uno de los pocos que salvan el Eume. Al otro lado, en una atalaya, se alza San Juan de Caaveiro, primero monasterio benedictino, luego cisterciense y posterior colegiata. Hoy se pueden visitar, ya restauradas, lo que durante mucho tiempo fueron impresionantes ruinas de un centro eremítico del que fue abad san Rosendo en el siglo X. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

(3 álbumes)

             

Monasterio de Monfero  

A menos de 20 km de Pontedeume descubrimos el monte fiero, rodeado de enormes peñascos, pinos, tojos y brezos. La iglesia del monasterio, con cuatro enormes columnas en la fachada, constituye una mole sobrecogedora. En su interior se hallan, desde el siglo XV, los sepulcros de la mayoría de los miembros de la casa de Andrade. Resulta difícil relacionarla con el resto, prácticamente en ruinas. Aún se puede ver una de las torres originales y el claustro, entre barroco y gótico, o pasear por las antiguas celdas y cocinas. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

(1 álbum)

               

Monasterio de Santa María de Sobrado (Sobrado dos Monxes)  

Fue fundado hace diez siglos como cenobio familiar bajo la advocación de San Salvador con dos comunidades: masculina y femenina. Está situado en el Camino Norte de Santiago a su paso por las Tierras de Melide. Este monasterio benedictino fue el más importante de Galicia y tuvo una gran actividad espiritual y económica. Los monjes, que también impulsaron la ingeniería, contaban incluso con su propia presa (laguna de Tambre) y piscifactoría. Al románico cisterciense pertenecen la sala capitular y el antiguo refectorio. Destacan también las cocinas con su chimenea central gótica. En el siglo XVII se levanta la actual iglesia con monumental fachada barroca, torres cuadradas y columnas gigantes. Aún se conservan algunos restos mozárabes de la primitiva del siglo X. Otros puntos de interés son la impresionante segunda sacristía y las arcadas de los tres claustros barrocos: de la Hospedería o de los Peregrinos, Procesional o de las Caras y el inmenso Claustro Grande, de más de 100 m de largo. Tras más de un siglo de abandono y decadencia, volvió a ser ocupado en 1954. Además del albergue de peregrinos, en la actualidad dispone de dos hospederías: una monástica y otra en la Casa de Audiencias.  (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(5 álbumes)

               

Mugardos

   

Situado en la bocana sur de la ría de Ferrol, al norte de la península de Bezoucos, fue un importante puerto, ya citado por Ptolomeo y documentado desde el siglo XII. Sobreviven restos de varios castros y de la villa costera romana de Noville. También fue enclave defensivo de importancia, como testimonian el castillo de la Palma y las instalaciones militares de Montefaro. Hasta el mismo monasterio de Santa Catalina fue convertido en cuartel. Aún conserva casas con balcones, galerías de madera y miradores. En su paseo marítimo, lleno del colorido de las fachadas, destaca la Casa de la Sirena. En las cercanías hay buenas muestras de la típica arquitectura de la emigración. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(1 álbum)

               

Pontedeume    

En el siglo XIV, Fernán Pérez de Andrade mandó construir el puente que le da nombre, que en tiempos contaba con torres, una capilla y un hospital de peregrinos. Con 68 arcos y más de 850 m, fue una obra admirada durante siglos. El arzobispo Rajoy, originario de esta villa, mandó concluir la iglesia de Santiago, iniciada por Fernando de Andrade, que reposa en ella. De su primitivo palacio sólo se mantiene en pie el torreón feudal, que cerraba el recinto amurallado. Se conserva la base de la antigua muralla junto a la Puerta del Postigo, una de las nueve que tenía. No hay que perderse la capilla de San Miguel de Breamo, fechada en uno de sus contrafuertes en 1187. A 3 km del pueblo, dominando el nacimiento de la ría de Ares, se levanta el que fue castillo de Andrade.

Bajo los porches de la calle Real se pueden saborear pulpo, mejillones y sardinas con el vino de la tierra de Betanzos. Tampoco se puede ignorar su famosa repostería: melindres, bizcochadas, mantecadas, almendrados, bolas de nueces, nata y almendras... Y para los menos golosos, la costrada medieval que sólo se encuentra en algún restaurante y por encargo en un par de hornos del lugar. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(2 álbumes)

               

San Andrés de Teixido    

El camino más atractivo es el que va desde Cariño a la Serra da Capelada, con parada obligada en la caseta de Herbeira. Otra vía es el llamado camino de los romeros, que asciende por una carretera de montaña desde Cedeira. La peregrinación a San Andrés de “lonxe o “do cabo do mundo” era la más importante en Galicia hasta que se impuso la de Santiago. A lo largo del recorrido aún se aprecian los túmulos de piedras (amilladoiros) de los peregrinos. Es una curiosa romería de ultratumba: “A San Andrés de Teixido va de muerto quien no fue de vivo”. Tras contemplar las impresionantes vistas hay que beber en la fuente y echar migas de pan en ella: si flotan, el deseo solicitado se cumplirá. Podemos llevarnos como recuerdo unos sanandreses, figuritas en miga de pan coloreada, que cuentan las andanzas del santo, o un ramito de namoradoira, que remedia males de amores. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(3 álbumes)

               

Santa Marta de Ortigueira

 

El río Mera corre hacia su desembocadura entre Serra Faladora y su prolongación en Estaca de Vares a la derecha, y Serra da Capelada y Cabo Ortegal a la izquierda. En una península del estuario está la capital del antiguo condado de Santa Marta, antes asentamiento romano, y así hasta tiempos remotos, bien documentados. En la ensenada de Ladrido, la isla de San Vicente esconde historias de monjes y templarios. No quedan más monumentos artísticos que el Ayuntamiento, anterior convento de Santo Domingo, y algunos pazos de interés, como el de Brandariz. El Cantón y la Alameda siempre fueron los lugares tradicionales de reunión. El amplio estuario incluye llanuras intermareales, extensas marismas y un sistema dunar con interesantes poblaciones de aves acuáticas. En la actualidad, el pueblo es famoso por su festival internacional de música celta. Durante los siglos XIX-XX lo fue por la gran cantidad de publicaciones que se editaban en la localidad, de las que da testimonio un museo de artes gráficas. En la cercana Espasante se pueden ver restos de un volcán junto a la playa de la Concha y un primitivo poblado (Pedra Formosa). Y muy próximos Cariño y Cedeira puntos de acceso a San Andrés de Teixido. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba

 

(3 álbumes)

               

CABO CORRUBEDO

(1 álbum)

CABO VILARIÑO

(1 álbum)

MUROS

(1 álbum)

NEDA

(1 álbum)

OLEIROS

(2 álbumes)

PRESTIGE, NUNCA MAIS

(3 álbumes)

PUNTA LARIÑO

(1 álbum)

VALDOVIÑO

(2 álbumes)

VEDRA

(3 álbumes)