JORGE TUTOR, TRAVEL PHOTOGRAPHY

Celtas, nerios, brigantes y ártabros sucedieron a pueblos megalíticos en la zona. Para los griegos era la Región de la Muerte, donde Helios era engullido por el océano hasta el Hades. Para los romanos representaba el lugar donde se acababa el mundo. Los marinos lo consideraban el tramo de costa más peligroso por los bajíos y galernas. Múltiples naufragios hicieron que el accidentado litoral llegara a ser el mayor cementerio de barcos conocido. Sigue navegando el tráfico marítimo entre el norte de Europa y África, y se repiten los desastres: el más reciente, el del Prestige. De Finisterre a Malpica descubrimos las localidades de Ponteceso, Cabana, Laxe, Vimianzo, Camariñas, Muxía, Corcubión y Cee, puntuadas por los cabos Touriñán, Roncudo, San Adrián y Vilán. Por aquí transcurría en la Edad Media el Camino de Fisterra-Muxía: los peregrinos continuaban desde Santiago hasta el extremo más occidental de la Tierra. La mayoría de las leyendas están relacionadas con la piedra: la de la serpiente en Corme o las piedras curanderas de Muxía. Hay que visitar el dolmen de Dombate, la construcción megalítica más emblemática de Galicia; las Sisargas, reserva botánica y refugio de aves migratorias; y las playas y marismas de Baldaio y Razo, donde las dunas albergan flora y fauna endémicas.

(c) 2009 Herminia Bevia Villalba