A partir del minúsculo asentamiento romano de Vicus Spacorum, no lejos de la desembocadura de la ría, la ciudad fue creciendo desde el monte del Castro. Enfrente del mirador de la vieja fortaleza, está la península de Morrazo; a la izquierda las Cíes vigilando la entrada de la ría; y a la derecha el promontorio de la Guía, otro buen observatorio. Saqueada por vikingos, normandos, árabes, ingleses y franceses, fue cuna de los trovadores medievales y del primer testimonio escrito de esta lírica, la obra de Martín Códax. La Cidade Vella se extiende por las plazas de Almeida, Constitución, Mayor y calles como Cesteiros o Real alrededor del barrio marinero de Berbés, frente al importante puerto pesquero. Desde el eje de Cánovas del Castillo se asciende por el casco histórico hasta el Mercado da Pedra, la colegiata y algunas casas nobiliarias como la Torre de Ceta. Es la ciudad más viva y poblada de Galicia. Las playas más populares son Samil, Canido Corujo y América. Destacan el parque de Castrelos, con el Museo situado en el pazo Quiñones de León, y el palacio con capilla y parque de Santo Tomé de Freijeiro, llamado La Pastora. En la ría se encuentra la isla de San Simón, unida por un puente a la de San Antonio, con un monasterio benedictino del siglo V arrasado por árabes y normandos. Aquí tuvo lugar la batalla de Rande, luego fue centro de cuarentena para enfermos infecciosos y colonia penitenciaria tras la guerra civil. Hoy alberga el museo de la Memoria Histórica. Cerca se encuentran la iglesia románica de Coruxo, la villa romana de Mirambel y Arcade, famosa por sus ostras, su iglesia románica y el castillo de Sotomayor. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba
Gran edificio neoclásico de principios del siglo XIX, cuya planta se inspira en un proyecto no construido de Juan de Villanueva. Fue levantado sobre una primitiva iglesia de estilo ojival, incendiada por el pirata Drake, de la que se conservan algunas piezas, como el tímpano, en el Museo Provincial de Pontevedra. La antigua colegiata y concatedral de Santa María se encuentra en el centro peatonal, próxima a la vieja Pescadería y el Mercado da Pedra. La sobria fachada tiene dos campanarios a los lados. Es de planta basilical con tres naves, más alta la central que las laterales. Llama la atención la columnata interior, con doce columnas dóricas. En ella está el Cristo de la Victoria: supuesto artífice de la victoria sobre las tropas napoleónicas, esta imagen del siglo XVII es la que más devoción despierta entre los vigueses. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba
En las antiguas islas de los dioses abundan historias de explotaciones fenicias, incursiones romanas y vikingas, saqueos de piratas y naufragios. Luego llegaron los balleneros, el cultivo de ostras y hasta la posada de un supuesto corsario. En la del Centro (de Faro) hubo un asentamiento castreño en la Edad del Hierro. Un museo recuerda a los monjes benedictinos que llegaron en el siglo XI y están enterrados en el cementerio del antiguo monasterio de San Esteban. Contiene un complejo de dunas, el lago dos Nenos y playas como la de Rodas y la de Figueiras o de los Alemanes. Está unida por una barra de arena a la isla del Norte (de Monte Agudo), desde cuyo observatorio se pueden observar cormoranes, vencejos reales, halcones peregrinos, pinzones... Separada por un estrecho aparece la isla del Sur (de San Martiño), a la que sólo se llega con embarcación propia. Es la más abrupta de las tres y posee un interesante sistema dunar y la playa de San Martiño. Es un lugar muy apreciado por los submarinistas, en especial el Bajo de San Martiño, un montículo sumergido rodeado de arena. En el Parque destacan, además, la flora (forestal, matorral y de acantilado) y la fauna (reptiles sobre todo). Se puede llegar desde Vigo, Baiona o Cangas, según temporada, y el acceso está restringido.
(c) 2009 Herminia Bevia Villalba
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