TUY
La antigua Tude fue centro administrativo y militar con los romanos y capital en la Edad Media. Sufrió ataques y saqueos por parte de musulmanes, vikingos y normandos. Desde la catedral y la plaza de San Fernando, el núcleo histórico discurre por calles angostas y escalonadas: Entre Fornos, Canicouva, Corpo Santo, Alfolís. El Museo Diocesano, antiguo hospital de peregrinos e indigentes, tiene un hermoso patio barroco. La capilla de la Misericordia del siglo XVI con retablo renacentista, comunica con el túnel del mismo nombre. El convento de las clarisas fue fundado en el siglo XVI sobre la iglesia románica de Santa María. El pasadizo abovedado que lleva al convento, uno de los rincones más fotografiados, comunica la parte alta con el recinto amurallado. La muralla del siglo XII tenía cuatro puertas: Herreros, Bergán, del Arco y da Pía, única que se conserva. El calle peatonal de la Corredera constituye el principal paseo. La iglesia de San Francisco, en la que destaca la fachada, formaba parte de un convento construido en el siglo XVII. Los Jardines de Troncoso recorren las murallas ampliadas en los siglos XVII-XVIII desde la glorieta de Vigo hasta el convento de Santo Domingo. Para su reconstrucción en el siglo XVI se recuperaron restos del antiguo claustro gótico y la portada lateral. La iglesia románica de San Miguel de Pexegueiro, perteneciente a un antiguo monasterio, presenta tres originales puertas. Entre las calles que bajan al puerto se descubren bonitas casas de estilo barroco portugués. Desde la playa de la Marina al Parque do Penedo, entre la muralla medieval y el río, transcurre un hermoso paseo fluvial. El puente de celosía que salvaba el río, de un discípulo de Eiffel, ha dado paso al nuevo puente internacional que une España con Portugal. En las inmediaciones está el Parque Natural del Monte Aloia con impresionantes vistas, ruinas de un poblado romano y muralla ciclópea. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba
La catedral de Santa María, levantada en la parte más alta de la ciudad, formó parte de una fortaleza con torres almenadas y pasadizos. De su construcción, iniciada en el siglo XII, mantiene la planta, historiados capiteles románicos y la portada septentrional. La cabecera también fue sustituida en el siglo XV. La fachada principal, ya gótica, es la primera de este estilo en España. La monumental portada cuenta con ocho pares de columnas con ocho arquivoltas y un tímpano profusamente decorado con escenas del Nacimiento y la Adoración de los Reyes. Las numerosas capillas contienen sepulcros góticos, una interesante sillería y el famoso Retablo de las Reliquias. El maravilloso claustro, de transición al gótico, da paso a la sala capitular con arquerías y a la Torre de Soutomaior. En el Museo Catedralicio se conserva el primitivo retablo mayor de piedra y valiosas piezas de los siglos XIV a XVI.
(c) 2009 Herminia Bevia Villalba
Iglesias de San Bartolomé de Rebordáns y San Pedro Telmo
En la zona de San Bartolomeo, fuera del casco urbano, se han hallado restos romanos, suevos y visigodos y se sabe que allí existió un monasterio. La primitiva iglesia, fundada en el siglo XI, fue experimentando modificaciones con el tiempo. Se conserva el ábside semicircular, historiados capiteles y pinturas murales del siglo XVI. En la plaza hay un bonito crucero del siglo XVIII.
Se cree que la iglesia de San Telmo, patrón de los navegantes, fue edificada sobre la casa en la que murió el santo. Aún se conserva un muro de la cripta del siglo XIII, pero no de la primitiva capilla del XV. Es la única de estilo barroco portugués en Galicia, con planta circular y curiosa cúpula. (c) 2009 Herminia Bevia Villalba